El uso de la tarima flotante nos permite tener suelos de madera que proporcionan a nuestro hogar calidez y elegancia. Su uso se ha extendido en nuestro país por la facilidad y rapidez en su colocación (no necesita obras) e incluso podemos prescindir de un profesional en su instalaciones. Su asequible precio, si lo comparamos con otros materiales tradicionales, y su alto valor estético hacen de la tarima flotante un elemento muy apreciado en decoración.
Si te decantas por un suelo de tarima flotante acertarás seguro, ya que ofrece una serie de ventajas que no pasan desapercibidas.
La tarima flotante hace referencia a que no necesita ser clavada ni encolada al suelo, ni a ningún otro soporte, como ocurría con las tarimas clásicas de madera. Las tablas de este material de adhieren unas a otras por medio de un clic o machihembrado, resultando muy fácil su instalación y muy rápida su colocación.
Este es uno de los motivos por el que la tarima flotante ha desplazado a las tarimas que se instalaban anteriormente, puesto que no requiere realización de obras y puede ponerse directamente sobre el suelo antiguo debidamente nivelado.
Al instalar la tarima flotante no son necesarias costosas herramientas o conocimientos específicos. Cualquiera puede instalarlas, pero si no te atreves o no eres un “manitas” te aconsejamos que la instale un profesional.
Debido a que la instalación de la tarima flotante no es necesario levantar el suelo primitivo, ya que se coloca encima de este. Su colocación es muy fácil y rápida. Ello abarata la instalación y acorta considerablemente el tiempo.
La tarima flotante visualmente consigue el mismo efecto que un suelo de madera y, a menor precio. Existen en el mercado una infinidad de diseños, materiales y texturas que se adaptan a cualquier espacio y bolsillo. Las hay de madera, sintéticas de mayor o menor grosor según las características del lugar donde vaya a ser instalada.
Una vez instalada la tarima flotante en tu hogar o en tu negocio, es importante tratarla correctamente para que su vida se alargue en el tiempo lo máximo posible. Por esta razón, queremos darte unos consejos para evitar que se dañe:
Para que la tarima flotante luzca como el primer día es recomendable no limpiarla con agua de forma continua y se aconseja el uso esporádico de la fregona, ya que si se moja en exceso empiezan a marcarse las juntas. La mejor opción es emplear una mopa en seco.
Ahora que ya conoces aspectos importantes sobre la tarima flotante, nos gustaría mostrarte los colores que son tendencia en este tipo de suelos.
El blanco y el negro siguen siendo uno de los colores favoritos, ya que se adaptan a todo tipo de ambientes, creando espacios y conjuntos fascinantes en combinación con el diseño del interior y el mobiliario.
Temporada tras temporada, el color gris sigue estando presente en las tarimas flotantes. La frialdad de este color está dando paso a tonos cálidos si le añadimos una pizca de marrón, conociéndose con el nombre de greis.
En los últimos tiempos estamos inmersos en una vuelta al diseño retro y vintage, donde predominan los colores pastel, lo que ha provocado que en suelos laminados y en tarima flotante de madera esta paleta de colores esté presente.
En Tesesa trabajamos con marcas líderes de tarimas flotantes como Quick-Step o Disfloor Top, y te ofrecemos una amplia variedad en suelos parquet, tarima flotante, suelos vinílicos y pavimentos técnicos adaptados a todos los espacios y necesidades.
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